2 otras fechas:
Resultado de Laboratorio de creación como parte del Proyecto de colaboración con el Barrio de Prosperidad
Bandada de Barrio
J27, V28 y S29 de junio 21:00 H.
<Dinamizadora: Lucía Marote>
En su libro neurociencia del cuerpo Nazareth Castellanos describe así la experiencia de observar las luciérnagas en un parque forestal en México:
“La belleza del espectáculo no reside en el destello rítmico de una sola luciérnaga, sino en la coreografía de luces que crean miles de ellas. Su belleza y su poder residen en el grupo. La comunidad es más importante que la comunicación. Lo que se observa, cuando el turista está en silencio, no es un conjunto de luces emitidas por las luciérnagas de forma independiente, aleatoria, sino la sincronización de una agrupación de luciérnagas que, acopladas a diferentes ritmos, dibujan con su luz complejos patrones similares a las bandadas de pájaros en el aire o los bancos de peces en el mar. Las luciérnagas, los peces o las aves se orquestan, se regulan entre sí. Se dice, en este caso, que se sincronizan.”
Desde hace mucho tiempo me fascina la potencia de un grupo de personas realizando una misma tarea aparentemente sencilla, como caminar. La complejidad que se genera en el conjunto cuando todos sus miembros se escuchan y desarrollan una capacidad para tomar decisiones en el momento de manera colectiva, sin palabras (o con pocas), desde la propia práctica y la apertura de cada una hacia el resto del grupo, crea un estado de escucha y conexión que genera belleza y sincronicidades particulares. Una de las prácticas que utilizo en mis clases y en la investigación corporal y coreográfica es el Passing Through, desarrollado por David Zambrano, que parte de la acción de caminar siguiendo algunos acuerdos preestablecidos para componer en conjunto. Lo que ocurre en este tipo de prácticas, cuando el grupo se entrega a una tarea común (estableciendo algunos parámetros colectivos) es que la danza, en lugar de ocurrir en cada individuo, ocurre en la totalidad del grupo, en el cuerpo colectivo, y esto afecta también a cada individuo.
Lucía Marote. Bailarina y coreógrafa de origen costarricense afincada en Madrid. Como coreógrafa su interés parte de un lugar intuitivo, con la intención de trascender lo meramente personal en busca de un punto de conexión entre todos los participantes del hecho artístico, así como un diálogo entre lo preciso y estructurado y lo caótico y espontáneo.
Creación: Lucía Marote
Interpretación: Ángel Soriano, Ángela Villar, Ariadna Olmos, Claudia Potempa, Concha Hoyos, Fernando Silva, Gema Martínez, Isaura Mañoso, Juana Aceituno, Maribel Alonso, Margarita García, María José Mendoza, Purificación Sánchez y Teresa Fombellida
Entrada gratuita hasta completar aforo